Curva renta-consumo y curvas de Engel: guía práctica y completa

Última actualización: octubre 11, 2025
  • La curva renta-consumo traza los óptimos del consumidor al variar la renta con precios constantes.
  • De la CRC se derivan las curvas de Engel, que relacionan ingreso y cantidad de cada bien.
  • La forma de la Engel clasifica bienes: normales (positiva), inferiores (negativa) y necesidad (horizontal).
  • Con Cobb-Douglas, la CRC es un rayo desde el origen y las Engel son lineales en la renta.

Curva renta consumo en microeconomía

Cuando se estudia el comportamiento del consumidor, uno de los trazos más útiles del mapa es la curva renta-consumo. Esta curva muestra cómo cambian las canastas óptimas cuando sube o baja la renta manteniendo los precios constantes, ayudándonos a entender si, al disponer de más dinero, compramos más de cada bien, menos de alguno o mantenemos ciertos consumos estables.

En la práctica, es un ejercicio de observar equilibrios sucesivos. Manteniendo fijos los precios y las preferencias, variamos la renta y vamos conectando los puntos de tangencia entre recta presupuestaria y curvas de indiferencia. El trazo que une esos puntos es la llamada curva renta-consumo o senda de expansión de la renta.

Qué es la curva renta-consumo (CRC)

Gráfica de la curva renta consumo y curvas de Engel

De forma formal, la CRC es el lugar geométrico de combinaciones óptimas de dos bienes cuando la renta cambia y los precios no lo hacen en microeconomía. En cada nivel de renta resolvemos el problema de maximización del consumidor y obtenemos un punto óptimo distinto; al enlazarlos, aparece la curva renta-consumo.

Este procedimiento supone que las preferencias del consumidor no cambian (el “mapa” de curvas de indiferencia permanece igual). Así, cualquier variación en la canasta elegida se debe únicamente a la renta y no a gustos o a cambios en los precios, aislando el efecto renta puro sobre las cantidades consumidas.

En términos cotidianos, imagina que pasas de disponer de 100 a 50 unidades monetarias, o de 100 a 150, sin que los precios se muevan. La pregunta natural es: ¿cómo se ajusta tu cesta de compra óptima ante ese salto de ingresos? Si observamos varios niveles de renta y marcamos los puntos de elección óptima, tendremos el trazo de la CRC.

Cómo se representa: recta presupuestaria y puntos de tangencia

La representación parte de un plano cartesiano con cantidades de un bien en el eje horizontal y del otro en el vertical. La restricción presupuestaria se dibuja como una recta cuyo desplazamiento paralelo refleja aumentos o disminuciones de la renta (precios constantes). Con rentas mayores, la recta se aleja del origen; con rentas menores, se acerca.

Sobre ese plano, añadimos el mapa de curvas de indiferencia. Para cada nivel de renta, el punto óptimo es el de tangencia entre la recta presupuestaria y la curva de indiferencia más alta alcanzable. Al unir esos puntos para diferentes rentas, obtenemos la CRC. Si etiquetamos rentas como R0, R1 y R2 (con R2 > R1 > R0), la sucesión de tangencias para esas rentas dibuja la senda.

La orientación de la CRC ofrece información crucial. Si ambas cantidades crecen al aumentar la renta, el trazo irá “hacia fuera” con pendiente positiva; en cambio, si uno de los bienes se consume menos cuando la renta sube (bien inferior), la CRC puede girar y reflejar una pendiente negativa respecto a ese bien.

Conviene no confundirla con la curva precio-consumo, que surge al variar el precio de un bien manteniendo la renta fija. Mientras la CRC aísla el efecto renta, la precio-consumo aísla el efecto precio sobre el equilibrio, y de esta última se deriva la curva de demanda marshalliana para un bien concreto.

Bienes normales, inferiores y de primera necesidad

La CRC es especialmente útil para clasificar bienes según su relación con la renta. Los bienes normales son aquellos cuya cantidad demandada aumenta cuando la renta sube y disminuye cuando la renta baja, manteniendo los precios fijos. Si ambos bienes son normales, la CRC tendrá pendiente positiva en el diagrama de cantidades.

Por el contrario, existen bienes cuyo consumo cae al mejorar la renta: los bienes inferiores se demandan más con rentas bajas y menos cuando el ingreso crece. Si uno de los dos bienes es inferior, es habitual observar que la CRC se “dobla” y muestre un tramo con pendiente negativa respecto a ese bien.

Un caso especial muy didáctico es el de primera necesidad. Para un bien esencial cuyo consumo apenas cambia con el ingreso, la curva de Engel aparece plana (más abajo la definimos con precisión). Esa insensibilidad a la renta implica una elasticidad-renta próxima a cero para el rango considerado.

Estas categorías conectan directamente con la elasticidad-renta de la demanda: positiva para bienes normales, negativa para bienes inferiores y cercana a cero para bienes de primera necesidad. Este marco conceptual permite interpretar la forma de la CRC y, sobre todo, la geometría de las curvas de Engel.

De la curva renta-consumo a las curvas de Engel

A partir de la CRC se construyen las curvas de Engel de cada bien. La curva de Engel relaciona el nivel de renta (ingreso) con la cantidad demandada de un bien, manteniendo constantes los precios. Suele representarse con la renta en el eje horizontal y la cantidad en el vertical.

¿Cómo se obtiene? Tomamos los puntos de la CRC (uno por cada renta) y, para un bien específico, proyectamos la renta y la cantidad elegida de ese bien sobre un nuevo gráfico ingreso–cantidad. El trazo resultante es la curva de Engel de ese bien.

En algunos materiales docentes se ilustra también la representación inversa, con las variables intercambiadas. La inversa de la curva de Engel coloca la cantidad en el eje horizontal y la renta en el vertical. Es la misma relación, pero con ejes permutados, útil en ciertos análisis comparativos.

La forma de la Engel aporta información clara: para bienes normales, la curva de Engel tiene pendiente positiva; para bienes inferiores, la pendiente es negativa. Y en el caso del bien de primera necesidad al que aludíamos, la Engel es prácticamente una línea horizontal, señal de que la cantidad apenas responde a la renta.

El caso Cobb-Douglas: implicaciones para CRC y Engel

Las preferencias Cobb-Douglas son un clásico en microeconomía por su tractabilidad analítica. Bajo una utilidad del tipo U(x, y) = x^a · y^b con a, b > 0, las demandas marshallianas tienen una forma muy sencilla, lo que permite describir con precisión la CRC y las Engel.

Con Cobb-Douglas y precios constantes, la proporción óptima entre los bienes no varía al cambiar la renta. La curva renta-consumo, por tanto, suele ser un rayo que parte del origen, porque al duplicar la renta se duplican las cantidades en la misma proporción, manteniendo la misma mezcla x:y.

Las curvas de Engel para cada bien son lineales en la renta. Para el bien x, la cantidad óptima es proporcional al ingreso y a 1/px (explícitamente, x = · ); para el bien y sucede algo análogo. Este resultado implica elasticidad-renta unitaria para ambos bienes en Cobb-Douglas, reforzando que se trata de bienes normales.

Esto contrasta con otros sistemas de preferencias en los que pueden emerger bienes inferiores o tramos de saciedad. El marco Cobb-Douglas descarta inferioridad por construcción y ofrece una CRC sumamente regular, perfecta para ejercicios y para derivar intuiciones básicas.

Lectura geométrica detallada y notas prácticas

Si etiquetamos precios como pA y pB, y la renta como M, la recta presupuestaria es pA·A + pB·B = M. Al aumentar M con pA y pB constantes, la recta se desplaza en paralelo alejándose del origen, y el consumidor alcanza curvas de indiferencia de mayor utilidad.

Los puntos de tangencia para M0, M1 y M2 (con M2 > M1 > M0) generan un camino. Si ambos bienes son normales, la secuencia mostrará más consumo de A y de B en cada salto de renta; si A es inferior en cierto rango, la cantidad de A podría disminuir cuando pasamos de M1 a M2, aun subiendo la renta.

En un gráfico auxiliar de Engel para el bien A, colocamos la renta en el eje horizontal y la cantidad de A en el vertical. Si A es normal, la Engel de A subirá; si A es inferior, bajará. Para un bien de necesidad estricta, dibujaríamos una línea aproximadamente horizontal en la cantidad cotidiana que se consume con independencia del ingreso.

Algunos manuales muestran también, junto a la Engel clásica, su “inversa” en un panel contiguo. Esta inversión de ejes permite leer rápidamente qué renta es necesaria para sostener determinada cantidad del bien, alternativa útil en ciertas comparativas empíricas.

Conexión con la curva precio-consumo y la demanda

La lógica es paralela, pero el foco cambia. La curva precio-consumo se obtiene variando el precio de un bien con la renta fija, observando de nuevo puntos óptimos sucesivos. De ese trazo, para el bien cuyo precio varía, se obtiene la curva de demanda marshalliana (precio–cantidad).

En cambio, en la CRC el precio no se mueve. Su cometido es aislar el “efecto renta” sobre las cantidades, sin mezclarlo con sustitución frente a cambios de precios. Ambas herramientas son complementarias en el análisis de la demanda.

Elasticidad-renta y tipologías de bienes

Dentro de los bienes normales cabe discriminar entre necesarios y de lujo: cuando la elasticidad está entre 0 y 1 se consideran necesarios; por encima de 1 hablamos de bienes de lujo. Esta clasificación se refleja en la pendiente de la curva de Engel: más plana para necesarios y más empinada para lujos.

La CRC, al agregarse con información de precios y rentas, sugiere cómo se redistribuye el gasto ante incrementos de ingreso. En economías reales se observa a menudo que ciertos consumos básicos se estancan con la renta, mientras emergen nuevos rubros con elasticidad elevada, coherente con Engel y la evolución del bienestar.

Ejemplo numérico ilustrativo

Imagina dos bienes, A y B, con precios pA = 1 y pB = 2. Considera rentas M0 = 50, M1 = 100 y M2 = 150. Con preferencias “bien portadas” donde ambos bienes son normales, al pasar de 50 a 100 y a 150, las cantidades óptimas de A y de B crecerán. La CRC conectará los tres puntos de elección, indicando expansión conjunta.

Si en cambio A fuese inferior a partir de cierto ingreso (por ejemplo, más allá de M1), al pasar de M1 a M2 veríamos que A disminuye mientras B sigue creciendo. La CRC mostraría ese giro: alejamiento del origen en B, pero acercamiento en A para el tramo alto.

Derivar la Engel de A con esos datos consiste en tomar (M0, A0), (M1, A1) y (M2, A2) y trazar el recorrido. Si la secuencia de A es creciente, la Engel de A tendrá pendiente positiva; si cae cuando sube M, la pendiente será negativa. Una Engel horizontal implicaría que A0 ≈ A1 ≈ A2.

Relación con la demanda del mercado

La CRC es individual, pero permite intuir efectos agregados si las preferencias son similares en la población. Al sumar las demandas individuales (a partir de las Engel y los precios), se obtiene la demanda de mercado. Cambios en la distribución de la renta alteran la posición y forma de esa demanda agregada, especialmente en bienes no esenciales.

En análisis aplicado, las Engel son insumo esencial para estimar cómo varían consumos por quintil o decil de renta. Esta información alimenta políticas públicas (por ejemplo, IVA diferenciado, subsidios focalizados) y estrategias comerciales, dado que indica qué productos crecerán más con la expansión del ingreso.

Preguntas frecuentes y errores habituales

¿La CRC siempre es una línea recta? No. La forma depende de las preferencias y de la presencia de bienes inferiores o tramos de saciedad. Solo en casos especiales (como Cobb-Douglas) se obtiene un rayo desde el origen.

¿La Engel es lo mismo que la demanda? No exactamente. La curva de Engel relaciona ingreso y cantidad, mientras que la demanda relaciona precio y cantidad. Son cortes distintos del mismo comportamiento del consumidor, útiles para preguntas diferentes.

¿Puede un bien ser normal a rentas bajas e inferior a rentas altas? Sí. La clasificación puede cambiar por rangos de ingreso, reflejándose en Engel con tramos de distinta pendiente. No hay obligación de que toda la curva tenga el mismo signo.

¿Por qué algunos materiales muestran la “inversa” de la Engel? Para facilitar ciertas lecturas. Invertir ejes ayuda a identificar la renta necesaria para una cantidad objetivo o a comparar con otros diagramas donde el ingreso aparece en vertical por convención.

Cómo se trabaja en cursos y manuales

En cursos de microeconomía, la CRC se introduce tras ver preferencias, curvas de indiferencia y restricciones presupuestarias, que forman parte de los principios de la economía. Suele acompañarse de ejercicios con funciones de utilidad concretas, como Cobb-Douglas, para derivar CRC y Engel paso a paso. También se compara con la curva precio-consumo y se discute la derivación de la demanda.

Entre las referencias clásicas destaca Pindyck y Rubinfeld (ediciones de Microeconomía). En capítulos sobre demanda del consumidor se trabajan variaciones de renta, la senda de expansión y las curvas de Engel con detalle (por ejemplo, páginas 104–111 en ciertas ediciones), con gráficos y ejercicios guiados.

Materiales docentes universitarios suelen incluir diagramas donde, en la parte inferior, aparecen la inversa de la Engel para un bien normal a la izquierda y la Engel “directa” a la derecha, aclarando los ejes para evitar confusiones. También muestran el caso horizontal para bienes de necesidad y el negativo para bienes inferiores.

Pasos recomendados para el análisis (visión operativa)

– Fija precios y preferencias, y selecciona varios niveles de renta. – Resuelve el óptimo de consumo en cada nivel (tangencias o condiciones de primer orden). – Traza y une los puntos óptimos para obtener la CRC.

– Para cada bien, levanta un gráfico ingreso–cantidad y coloca los pares (M, cantidad) de los puntos óptimos. – Únelos para construir la curva de Engel. – Identifica el signo de la elasticidad-renta por tramos, y clasifica el bien como normal, inferior o de necesidad.

– Si el objetivo es demanda-precio, trabaja con la curva precio-consumo variando el precio de un bien. – De esa relación, proyecta precio–cantidad para derivar la demanda marshalliana. – Contrasta con resultados de la CRC para separar efectos renta y sustitución.

Aplicaciones e intuiciones de política y empresa

Para responsables de política fiscal, el patrón Engel por categorías de gasto ayuda a diseñar tributación indirecta. Un IVA reducido en bienes con elasticidad-renta baja mitiga efectos regresivos, mientras que gravámenes sobre lujos afectan más a hogares de mayor ingreso.

En retail y marketing, segmentar por tramo de renta y observar Engel por familia de productos orienta surtido y promociones. Si una categoría muestra alta elasticidad-renta, es candidata a expandirse en contextos de crecimiento; si es de necesidad, convendrá competir en precio y disponibilidad.

Para planificación de producción, conocer la CRC del “consumidor representativo” da pistas de cómo variará la mezcla de demanda cuando se prevean mejoras salariales o transferencias. Esto reduce desajustes de inventario y mejora la asignación de recursos a lo largo del ciclo económico.

Finalmente, en evaluación social de proyectos, las Engel sirven para estimar beneficios indirectos en términos de bienestar. Si un programa eleva la renta disponible de hogares vulnerables, la reasignación hacia bienes con alta utilidad marginal puede mapearse con estas curvas, aportando evidencia para la toma de decisiones.

La curva renta-consumo y las curvas de Engel, bien entendidas y aplicadas, son herramientas potentes para explicar y anticipar comportamientos de consumo. Al conectar puntos óptimos ante cambios de renta y traducirlos en relaciones ingreso–cantidad, permiten clasificar bienes, leer elasticidades y orientar políticas y estrategias sin perder de vista que los precios permanecen constantes en este análisis específico.

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